Restaurante Zarabanda (Barcelona )

Varias cosas te gustarán de este local. Una, los sofás: amplios, cómodos, y con ese encanto de los muebles vintage reciclados. Cada uno de su padre y de su madre, pero dando en conjunto una atmósfera muy acogedora, que ayudada por la luz ténue y la generosa separación entre mesas, hacen de este bar-restaurante un sitio ideal para una cena íntima. La segunda cosa que te va a gustar es el menú, presentado originalmente en botella de vino, y basado en cocina de mercado con toques internacionales: léase, nachos con guacamole, hummus, pastas (unos gnochis riquísimos) ensaladas y carnes. Y todo esto a precios comprensibles.






La Zarabanda Bar

En pleno Raval, ofrece uno de esos ambientes tan íntimos, alternativos e intemporales que tanto pueden a los progres de corazón. A parte de una cocina aromática y fusionadora, que sabe mezclar lo dulce con lo fresco y lo aromático, ofrece noches con cócteles frescos y músicas bonitas, según el momento: lounge, funky, jazz o ambient, pop, reggae, glam, hip hop, etc. Si no tenéis ganas de palique, dirigiros a la barra.